AQUÍ VA EL SEGUNDO CAPITULO
Siempre he tenido la mala costumbre de levantarme de mal genio cuando no me dejan soñar, y déjenme decirles soy muy buena soñando, igual baje donde mi mamá se alistaba para salir a su trabajo como
todos los días como cada día desde que tengo memoria, mi desayuno estaba servido me sentía feliz al ver mi comida favorita al sentir que a través de ella sentía el amor que reflejaban por mí, cada parte de mi gritaba darle un abrazo a ese ser que tanto yo admiro y amo pero mientras lo pensaba
- Chao hija,ay plata en las escaleras dale desayuno a tu hermano te Quiero-
Lo único que pude decir lo único que alcance a formar en mi boca fue
- Te Quiero mi-
Hasta ahí quedaron mis fantasías de una familia feliz, y en sí mi familia lo era no tenemos necesidades cada uno tiene una gran vida pero no somos una familia, una familia que no es familia ¡jah! qué ironía mi casa parece un hotel para cada uno, llegan para comer bañarse e irse nunca nos tomamos el tiempo de charlar de preguntarnos como están los demás, de hecho yo lo hago pero una relación sea de la que sea es de dos.
Mi itinerario para hoy era comer, darle comida a mi hermano, arreglarme, sacar a mi hermano a la ruta y salir, no sé adónde pero salir, mi casa parecía ser de película de terror cuando estaba sola y tengo una imaginación demasiado activa como para pensar que en cada esquina hay un cruel vampiro con ganas de matarme, o peor aún llevarme lejos de las personas que amo que nunca veo pero sin las que no podría vivir, llame a Mi mejor amiga Sirena una chica única en todo el aspecto de la palabra, de ojos claros cabello castaño alta y con un cuerpo de reina por el que muchos botan la baba pero al cual ninguno logrará llegar, ella es mi fuerza mi apoyo cuando estoy sola, mi alegría cuando todo es triste aquella que me apoya en las buenas en las malas y en las peores; nos conocimos desde pequeñas en el colegio cursando octavo, en el recreo allá estaba yo, sola en la silla del fondo, nunca he sido muy sociable pero ese día estaba triste y alejada por la muerte de mi alegría por la muerte de mi tía más cercana de la familiar más alegre conpinchera y mi mejor aliada hasta ese día, cuando Sirena me encontró estaba llorando, se sentó a mi lado me miro me abrazo y lo único que me dijo fue: -está en un lugar mejor- la mire anonadada le sonreí y como si la conociera de toda la vida la abrace con tantas fuerzas que creí ahogarla pero no la podía soltar me sentía tan segura a su lado tan protegida y tan feliz como solo con mi tía me sentía llegue a pensar que ella era mi tía pero aunque se parecieran y aunque me sintiera igual con ambas tenían su esencia diferente un algo que no sé explicar pero que está ahí; Sirena y yo desde ese día no nos separamos compartíamos todo éramos respetuosas entre nosotras y conpincheras nuestros papas se conocieron y poco después su familia se mudó a mi calle no salíamos de la casa de la otra y siempre fue divertido contarle todo a ella porqué siempre de una u otra forma le sacaba lo divertido y yo la recordaba como ese día en que me dijo -Está en un lugar mejor- jamás con nadie sentía lo que con ella, que era yo misma sin mascaras sin miedos sin la constante necesidad de agradar fatídica mente a los demás seguir estereotipos estúpidos y absurdos que alguien sin tiempo ni moral invento para ganar dinero, con ella era estar cada uno en su mundo compartiendo todo lo que conoces con los demás mundos abrir puertas que llenan y jamás desaparecen.
BE CONTINUED
- Chao hija,ay plata en las escaleras dale desayuno a tu hermano te Quiero-
Lo único que pude decir lo único que alcance a formar en mi boca fue
- Te Quiero mi-
Hasta ahí quedaron mis fantasías de una familia feliz, y en sí mi familia lo era no tenemos necesidades cada uno tiene una gran vida pero no somos una familia, una familia que no es familia ¡jah! qué ironía mi casa parece un hotel para cada uno, llegan para comer bañarse e irse nunca nos tomamos el tiempo de charlar de preguntarnos como están los demás, de hecho yo lo hago pero una relación sea de la que sea es de dos.
Mi itinerario para hoy era comer, darle comida a mi hermano, arreglarme, sacar a mi hermano a la ruta y salir, no sé adónde pero salir, mi casa parecía ser de película de terror cuando estaba sola y tengo una imaginación demasiado activa como para pensar que en cada esquina hay un cruel vampiro con ganas de matarme, o peor aún llevarme lejos de las personas que amo que nunca veo pero sin las que no podría vivir, llame a Mi mejor amiga Sirena una chica única en todo el aspecto de la palabra, de ojos claros cabello castaño alta y con un cuerpo de reina por el que muchos botan la baba pero al cual ninguno logrará llegar, ella es mi fuerza mi apoyo cuando estoy sola, mi alegría cuando todo es triste aquella que me apoya en las buenas en las malas y en las peores; nos conocimos desde pequeñas en el colegio cursando octavo, en el recreo allá estaba yo, sola en la silla del fondo, nunca he sido muy sociable pero ese día estaba triste y alejada por la muerte de mi alegría por la muerte de mi tía más cercana de la familiar más alegre conpinchera y mi mejor aliada hasta ese día, cuando Sirena me encontró estaba llorando, se sentó a mi lado me miro me abrazo y lo único que me dijo fue: -está en un lugar mejor- la mire anonadada le sonreí y como si la conociera de toda la vida la abrace con tantas fuerzas que creí ahogarla pero no la podía soltar me sentía tan segura a su lado tan protegida y tan feliz como solo con mi tía me sentía llegue a pensar que ella era mi tía pero aunque se parecieran y aunque me sintiera igual con ambas tenían su esencia diferente un algo que no sé explicar pero que está ahí; Sirena y yo desde ese día no nos separamos compartíamos todo éramos respetuosas entre nosotras y conpincheras nuestros papas se conocieron y poco después su familia se mudó a mi calle no salíamos de la casa de la otra y siempre fue divertido contarle todo a ella porqué siempre de una u otra forma le sacaba lo divertido y yo la recordaba como ese día en que me dijo -Está en un lugar mejor- jamás con nadie sentía lo que con ella, que era yo misma sin mascaras sin miedos sin la constante necesidad de agradar fatídica mente a los demás seguir estereotipos estúpidos y absurdos que alguien sin tiempo ni moral invento para ganar dinero, con ella era estar cada uno en su mundo compartiendo todo lo que conoces con los demás mundos abrir puertas que llenan y jamás desaparecen.
BE CONTINUED
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